Editorial Chachalacatlahtoa Noche 14 Santa Cruz Acalpixca


Autogestión con perspectiva de género
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Por: Tzutzu Matzin Soto Cortes

La editorial es un espacio dedicado a expresar las reflexiones del colectivo Chachalacatlahtoa, en varias ocasiones se nos ha pedido que hablemos sobre la forma en que nos organizamos y finalmente compartir los porqués del trabajo. De todos los temas que debemos discutir propuse comenzar por el papel de la mujer en las organizaciones, con el objetivo de repensar si la situación de género de nuestro colectivo debe ser compartida y también si la cuestión de la perspectiva de género es útil para el mejoramiento de la organización.

Sin embargo, creo que si no se sabe plantear puede caer en sexismo equiparable al histórico machismo. También tanto discurso disfrazado de igualdad que difunden los medios de comunicación ha cegado la discusión profunda fuera de los centros de investigación y las universidades.

Ahora bien, en Chachalacatlahtoa trabajamos hombres y mujeres, con la única limitación de la voluntad propia. Tenemos juntas tipo asamblea donde se exponen los puntos a tratar y argumentos para cada uno, después se realiza una votación. Un voto por persona, bueno, también digamos que estamos experimentando lo democrático. Para comisionar tareas nos basamos en la disposición de tiempo y otra vez… voluntad personal. Para el montaje (transportación, armado de estructuras, conectar aparatos, manejarlos etc), todos participamos, pero la comisionitis se da por aptitudes, estamos en proceso de capacitación para que hagamos horizontal el conocimiento y la asignación de tareas no sea por la dualidad profesionalización-falta de experiencia.

Pero entonces, ¿se trata de que hemos podido rebasar las condiciones generales de nuestra sociedad y trabajamos en completa horizontalidad e igualdad de género? ¿Individuos con consciencias políticamente correctas que se reunieron en un circulo elitista diferenciado del resto de la sociedad? Esta es la reflexión que propongo ¿cómo se construyen estas relaciones? El contexto es importante, la mujeres y los hombres de Chachalacatlahtoa somos los nietos (o los hijos) de familias tradicionales que nos ofrecieron tradiciones pero que también nos mandaron a la universidad. Tenemos un doble bagaje cultural que ha construido esta consciencia políticamente correcta, pero no es garantía. Y tampoco creo que el no mencionar una diferencia de género sea sinónimo de igualdad.



Quiero dejar unos asuntos sobre la mesa y empezar la discusión con quien se acerque, quisiera mencionar que realicé entrevistas con cada una de las participantes de este colectivo y expresamos que la cuestión de género va más allá de la diferencia discriminatoria, se trata de roles aprendidos que debemos considerar si nos funcionan o no para una mejor vida y una mejor organización. Un ejemplo, es la capacidad administrativa diferenciada que se ha traducido dentro de este colectivo en que las mujeres hemos asumido el papel de tomar notas, hacer minutas, mandar cartas, invitaciones, comisionarse para atender a los ponentes, hacer los escritos. La pregunta sería si es un rol de género o solo una habilidad específica de estas chicas que se organizan de noche.

Por último comparto un cuentito a manera de metáfora sobre la toma de decisiones.


El insoportable misterio de pintar un tablón de madera (y además de rojo)

Hagamos de cuenta que unas personas se reúnen a altas horas de la noche a escoger el color idóneo para un tablón de madera. Habrá quien asuma la postura de defender el color rojo por su poder atractivo, yo, sin embargo, ya no puedo pensarlo sin remitirme a rojo-pasión. Pasión de la hermandad, de las armas, de la cama. También se dará el caso de que no se opine, que se escuche estoico durante horas eternas bajo la única bombilla de la habitación.

Me interesa expresarles que aquel tablón acaba de empezar a existir. El uso de la madera aquella no nos interesa menos por su color que por su posibilidad de existencia. Ahora que para pensarla se necesitan tres o cuatro o más, o sólo uno. Discutirla si exige obligadamente más de uno.

Pongámos ahora que el tablón ha sido comprado por uno o dos, o tres. Ha sido trasladado por uno o dos o tres, o más. Es colocado entonces en su posición más cómoda, la horizontal. Métafora de la forma en que proponemos la organización. Y nos dispondremos a enrojecerla uno o dos o tres, o más. ¿qué diferencia encontramos entre pensarla y pintarla? La primer acción fue resultado de un instante decisivo , un momento en el que nuestro pensamiento dirige la flecha en el punto medio donde converga con esas otras flechas de pensamiento, de esos otros que antes no eran yo si no otros, y ahora somos nosotros.

Para el otro momento se necesita de eso y más: ajuste de agenda, conocimiento básico en el sostenimiento de una brocha, disposición anímica, urgencia social… Pero algo pasa ahí, justo ahí. Apunto con el dedo; pasa que la mano que sostiene la brocha y la otra que se agarra del tablón de madera, y la otra mano que también agarra una brocha y la otra que se agarra también del tablón, no hablan, pero son sus dos cuerpos (o tres, o cuatro, o cinco) que intercambian vida. Algo químico ha de pasar, que el trabajo físico detona una identificación. Señalemos también que es un trabajo voluntario, libre, liberador.

El trabajo es liberador. Te libera del prejuicio, te permite conocer tus limitaciones (hasta ahora) y reconocer la posibilidad. Te ofrece confiar, habrá que confiar en el otro para permitir que aquel tablón rojo de tonelada y media pase por encima de tu cabeza.

4 comentarios:

Tania dijo...

Gracias, pero pensé que sería más interesante.
Nos vemos la próxima chachalaca!

Anónimo dijo...

Creo que la palabra más adecuada sería EQUIDAD. Si buscamos igualdad, nos homogeneizariamos tanto que la pluralidad no existiría.
Me parece que el proyecto tiene mucho qué dar todavía y se les felicita primero, por la iniciativa de crear un proyecto como éste y segundo, por mantenerlo a ya más de un año.
Con lo que respecta a la horizontalidad, democracia y organización tipo asamblea... ¿cómo le hacen? porque siendo sinceros, es algo bastante difícil de lograr... yo he visto que la mayoría de los colectivos trabajan como los trabajos en equipo de la escuela: siempre hay uno que impone las ideas, otros acatan y otros se hacen weyes... ¿qué creen que los hace diferentes a esta masa de colectivos?, ¿todos proponen?, ¿todos critican?, ¿no dejan que exista algún tipo de liderazgo?... pasen la receta!
Creo que lo único que le faltaría a esta editorial es que si va a hablar de género, también ponga en claro cuál es el papel de los hombres que trabajan en el colectivo.
Saludos. Emiliano

Colectivo Intermitente dijo...

Saludos,

Lo interesante viene de discutir. Es gratificante que los comentarios a este blog vuelvan a suscitar reflexiones y estemos en contacto por este medio virtual.
Por otra parte, yo hablo de perspectiva de género desde el colectivo y desde sus formas de organizarse, aunque en lo personal trato de empatar esto con lo demás de mi vida, creo que en el colectivo existe mucha más libertad de participar y de hacer que la voz se escuche.

Es iluminadora la participación de Emiliano, tienes razón la palabra es equidad y sin embargo, he de ser sincera, me cuesta mucho trabajo entender el concepto.

Por otra parte, respecto a la pregunta sobre liderazgo,creo que en el proceso de vivir el colectivo hemos ido aprendiendo formas de relacionarnos, y en todo caso la mayor o menor participación radica en el hacer. Una idea debe ir acompañada de trabajo para que la idea se haga tangible. Yo opino que en vez de liderazgo buscamos la audacia, la conspiración, la irreverencia, para atreverse a proponer, y por supuesto a asumir la responsabilidad de esa propuesta.
¿Cómo ven?

Por eso decía, que es difícil hablar solo de mujeres, quise que el cuento fuera una metáfora pero creo que no me salió. En fin, NO PODEMOS hablar de lo que hacemos sin que en ello vaya la presencia de los hombres, pues ellos contribuyen a contruirnos y es con ellos con los que vivimos esta experiencia. De ninguna manera somos sólo un grupo de chicas nocturnas. Y no te creas Emiliano, plantear esta diferencia de género, al menos ocmo discusión, también trajo un poco de recelo y hasta incomodidad por una diferencia que al parecer no afecta, pero ¿entonces?

Argelia Lucero dijo...

Pues para mí, equidad es el concepto que define la libertad de la pluralidad con un toque de respeto. El respeto a las diferencias.
Sobre las molestias dentro de tu colectivo... es difícil plantear ciertos temas sin que ello lleve un prejuicio o una educación anterior. Ante todo, tiene que existir una educación colectiva para evitar este tipo de recelos, ¿no crees?
El cambio de conciencia es lo difícil, es la tarea más cabrona que nos toca hacer para proponer nuevas cosas. ¿Cómo planteas a un militar que existen nuevas formas de pelaer no necesariamente beligerantes? Obviamente, visto así, es una locura y pérdida de tiempo, aquí lo interesante es meter la discusión por mucho tiempo hasta llegar a plantearlo sin llegar a ser hiriente o prejuicioso...
Saludos al colectivo y felicidades por el proyecto