CRÓNICA DE LA OCTAVA NOCHE CHACHALACATLAHTOA

En la atmósfera entera se respiraba armonía, el entorno de la plazuela de San Cristóbal, la participación de los vecinos y el entusiasmo de todos generaban ese ambiente. El evento dio inicio de manera puntual, aún antes de la hora indicada todo estaba listo, y en punto de las 20:10 minutos, de la noche del 28 de septiembre, se oyó la voz que indicó “todos a sus puestos”, dando con ello inicio a la 8ª Noche Chachalacatlahtoa.

Sobre un magnífico escenario, cuyo templete lo constituía una canoa sacada del canal, apareció Octavio Morales Guevara, vecino de San Cristóbal, quien ataviado con sombrero y gabán nos habló del cultivo en chinampas, a su espalda, una a una aparecían imágenes del cultivo de la acelga de hoja. En ese mismo tenor se presentó Anáhuac González González, nativa de Santa Cruz Acalpixca, quien acompañada de varios niños y jóvenes interpretó poesía nahuatl, ejecutando también algunas movimientos de danzas autóctonas.

Desde varios puntos de esta gran ciudad se desplazaron hasta Xochimilco Juan Guillermo López, Salvador Santana y Elsa Laura Ogaz para dar a conocer un importante proyecto de la Secretaría de Cultura, ellos desglosaron una propuesta sobre el registro e inventario del patrimonio cultural, tangible e intangible del Distrito Federal. Ese mismo patrimonio, con un enfoque arqueoastronómico fue presentado por Raúl González, del Barrio de San Juan, quien mostró los resultados de su investigaciones, enfocadas a la observación del horizonte oriental de Xochimilco, específicamente las alineaciones del sol con algunos cerros de esa región.

Al encenderse nuevamente la luz, después de un intermedio de diez minutos, y después de disfrutar un rico café de La espalda de Dios, aparecieron Omar González, Anuar Rosaldo y Alberto Centeno, de la Comunidad Cultural Axolotl, quienes hablaron de su producción artística y la importancia de dar a conocer el grabado a un público más amplio. Rodrigo Ocaña López, del Colectivo Tollan y oriundo del Barrio de Belén, compartió sus inquietudes respecto a uso y diseño de Objetos y materiales sustentables en Xochimilco.

Para concluir una velada de tibieza familiar, entorno mágico y propuesta cultural xochimilca, llegaron de varios pueblos de la región, los niños integrantes del Ballet Ollin, quienes con la energía de su juventud hicieron pasar los seis minutos con cuarenta segundo más dinámicos de las ocho noches Chachalacatlahtoa.

No hay comentarios: